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Preguntas frecuentes

El mejor momento para acudir a una enfermera pediátrica es desde el embarazo o justo después del nacimiento del bebé. Esto permite recibir orientación temprana sobre lactancia, sueño, alimentación y cuidado general, garantizando un acompañamiento integral desde los primeros días de vida.

Mientras que el pediatra se centra en el diagnóstico y tratamiento médico, la enfermera pediátrica ofrece acompañamiento especializado en el día a día del cuidado infantil: apoyo en lactancia, sueño, alimentación y prevención, ayudando a las familias a implementar rutinas saludables y seguras.

Una enfermera pediátrica te guía en la alimentación, higiene, sueño y bienestar general del recién nacido. Además, ofrece consejos prácticos sobre lactancia, previene posibles complicaciones y genera confianza en los padres para manejar con seguridad esta etapa crucial.

La asesoría de lactancia ayuda a resolver dudas sobre la sujeción, la producción de leche y la alimentación del bebé, previniendo dolor, grietas o dificultades en la lactancia. También brinda apoyo emocional y estrategias personalizadas para que la lactancia sea una experiencia satisfactoria para madre e hijo.

Una consulta de pediatría a domicilio es ideal cuando el bebé presenta fiebre, malestar o síntomas leves que requieren seguimiento cercano, evitando desplazamientos y ofreciendo comodidad. También resulta útil para familias que buscan orientación personalizada en su entorno diario.

La anquiloglosia puede notarse si el bebé tiene dificultad para agarrar el pecho, dolor en la lactancia o problemas de ganancia de peso. Una enfermera pediátrica o especialista puede evaluar la situación y derivar a un profesional para tratarlo si es necesario, asegurando un correcto desarrollo de la lactancia.

La asesoría de sueño enseña a los padres estrategias para establecer rutinas, mejorar la calidad del descanso y manejar despertares nocturnos. Se adapta a la edad del bebé y a las necesidades de la familia, promoviendo un sueño saludable y equilibrado para todos.

Una especialista en lactancia proporciona técnicas de sujeción, consejos sobre producción de leche y apoyo emocional. Esto ayuda a que la madre disfrute de la lactancia sin dolor ni estrés, favoreciendo el vínculo con el bebé y asegurando una alimentación adecuada.

Sí, combinando lactancia materna y biberón de manera controlada se puede mantener la producción de leche. Una asesoría de lactancia puede diseñar un plan personalizado que respete la demanda del bebé y la frecuencia de extracción, evitando problemas de enganche o disminución de leche.

La enfermera pediátrica recomienda comenzar con alimentos sólidos a partir de los 6 meses, introducir nuevos alimentos de uno en uno, respetar señales de hambre y saciedad, y mantener la lactancia como base. También ofrece orientación sobre texturas, alergias y horarios adecuados.

La asesoría de maternidad acompaña a la madre en la recuperación física y emocional, ofreciendo pautas sobre lactancia, sueño del bebé, cuidado personal y organización familiar. Este apoyo facilita la adaptación a la maternidad y previene estrés o complicaciones postparto.

Señales como despertares frecuentes, irritabilidad, llanto constante, dificultad para dormir o exceso de sueño pueden indicar problemas de descanso. Una asesoría de sueño infantil puede evaluar la rutina y ofrecer estrategias personalizadas para mejorar la calidad del sueño.

El seguimiento personalizado con una enfermera pediátrica asegura un acompañamiento continuo en lactancia, sueño, alimentación y desarrollo general del bebé. Permite detectar problemas a tiempo, recibir asesoramiento profesional y mantener la tranquilidad de la familia.

Las consultas online permiten recibir orientación profesional, seguimiento y resolución de dudas desde casa, aunque algunas evaluaciones físicas requieren presencialidad. La combinación de ambas modalidades asegura un acompañamiento flexible y completo para la familia.

Una enfermera pediátrica o pediatra puede evaluar el crecimiento del bebé mediante curvas de peso y percentiles según la edad. Mantener un seguimiento regular garantiza que el bebé esté creciendo de manera saludable y permite actuar rápidamente ante cualquier desviación.

¿Aún con dudas? Escríbeme, estaré encantada de ayudarte