Icono de Mavego

7 problemas comunes de la lactancia y cómo solucionarlos

La lactancia materna es una de las experiencias más valiosas en la maternidad, pero eso no significa que siempre sea sencilla. Muchas madres se encuentran con dificultades en las primeras semanas, lo que puede generar frustración, dudas e incluso ganas de abandonar antes de tiempo. Pero la realidad es que la mayoría de estos problemas son frecuentes, tienen solución y, con la información adecuada, pueden superarse de forma sencilla. 

A continuación, desde Mavego, repasamos, en este artículo, los problemas de lactancia más comunes y las soluciones más efectivas para afrontarlos. ¡No te lo pierdas! 

7 problemas comunes de la lactancia y cómo solucionarlos

  1. Agarres dolorosos y grietas en el pezón 

Uno de los primeros retos que muchas madres experimentan son los agarres incorrectos, que pueden provocar dolor, rozaduras y grietas. Es una de las causas más habituales por las que la lactancia se vuelve difícil. 

Para solucionarlo: 

  • Comprueba que el bebé abra bien la boca, cubriendo la mayor parte de la areola, no solo el pezón.
  • Colócalo barriga con barriga, sin que gire el cuello al engancharse. 
  • Si duele, interrumpe el enganche introduciendo un dedo y vuelve a colocarlo correctamente.
  • Utiliza cremas específicas para aliviar las molestias. 

Un buen agarre suele mejorar la situación en pocos días. 

  1. Pechos congestionados o ingurgitados 

Durante los primeros días es normal que el pecho se sienta más lleno a medida que sube la leche. Sin embargo, cuando la congestión es intensa, puede generar molestias y dificulta que el bebé se agarre bien. 

Para ello, puedes:

  • Dar de amamantar con regularidad ayuda a prevenir que la leche se acumule.
  • Aplicar calor suave antes de la toma para facilitar el flujo. 
  • Después, utilizar frío local para reducir la inflamación. 
  • Si el pecho está muy tenso, extrae un poco de leche manualmente para ablandar la zona. 
  1. Mastitis 

La mastitis es una inflamación del tejido mamario que puede incluir o no infección. Produce dolor, zonas rojas en el pecho, malestar general y, en algunos casos, fiebre. 

Para erradicarla: 

  • Mantén tomas frecuentes para ayudar a descongestionar tus pechos.
  • Varía las posturas de la lactancia para drenar las distintas zonas. 
  • Aplica calor antes de la toma y frío después. 
  • Si hay fiebre persistente u otros signos de infección, es fundamental consultar con un profesional sanitario. 

Reconocerla a tiempo ayuda a reducir riesgos y complicaciones.

  1. Baja producción de leche

La sensación de “no tengo suficiente leche” es muy común, aunque en la mayoría de los casos no refleja la realidad. Aun así, puede existir una producción insuficiente en determinadas situaciones. 

Para mejorarla:

  • Incrementa el número de tomas (la regla de oro es: a más demanda, más producción). 
  • Evita los espacios largos entre tomas. 
  • Asegúrate de que el bebé drena bien cada pecho. 
  • Añade estímulos extra con un sacaleches si lo necesitas. 
  • Mantente hidratada y descansada, dentro de lo posible.
  1. Obstrucción de los conductos 

Cuando un conducto se bloquea, aparece un bulto doloroso que puede dificultar la salida de la leche. Para evitarlo, puedes llevar a cabo alguna de las siguientes soluciones: 

  • Amamanta primero del pecho afectado. 
  • Masajea suavemente la zona en dirección al pezón mientras el bebé succiona. 
  • Aplica calor antes de las tomas.
  • Cambia de postura para favorecer el drenaje. 

Si tras 24–48 horas no notas mejoría, es recomendable acudir a un profesional para impedir que el problema termine convirtiéndose en una mastitis.

  1. El bebé se queda dormido durante la toma

Es frecuente que algunos bebés se duerman durante la toma, especialmente cuando son muy pequeños. Esto puede traducirse en tomas muy largas o incompletas, por ello, para prevenirlo, puedes intentar: 

  • Cambiar al bebé ligeramente de postura para estimularlo. 
  • Hacer contacto piel con piel para activar su reflejo de succión.
  • Tocarles la planta de los pies o la espalda cuando notes que pierde el agarre. 
  • Hacer pausas para despertarlo suavemente si es necesario.  
  1. Dolor en la subida de la leche 

Alrededor del tercer o cuarto día, la leche materna comienza a subir, lo que puede causar presión, cosquilleo e hinchazón; aunque generalmente es pasajero, puede resultar incómodo. Para aliviarla, puedes:

  • Amamantar con frecuencia para evitar que el pecho se sobrecargue. 
  • Utilizar frío entre tomas para reducir la inflamación.
  • Si el pecho está muy tenso, extrae solo lo necesario para aliviarlo. 

Los problemas de lactancia son mucho más comunes de lo que parece y, en la mayoría de los casos, se pueden solucionar con ajustes sencillos y un poco de acompañamiento. Contar con información fiable y con ayuda profesional cuando la necesites marcará una gran diferencia. 

Por ello, si estás viviendo alguno de estos retos, recuerda: la lactancia es un aprendizaje para ti y para tu bebé. Con paciencia, apoyo y las soluciones adecuadas, lo habitual es que la experiencia mejore día a día. 

¿Crees que necesitas ayuda o acompañamiento en tu período de lactancia? Desde Mavego podemos ayudarte. Contacta ya con nosotros y descúbrelo. 

Últimas entradas

Qué es la anquiloglosia, cómo detectarla y cuándo es recomendable la intervención

7 problemas comunes de la lactancia y cómo solucionarlos

Entradas relacionadas

La anquiloglosia, comúnmente conocida como “lengua anclada”, es una condición que afecta a la movilidad de la lengua debido a un frenillo lingual más corto o menos flexible de lo habitual. Aunque muchas...